4 dic 2008

No te preocupes

A veces, cuando nada marcha de acuerdo con lo esperado, y la preocupación es quien reina.
Cuando el quebranto de lágrimas inunda nuestros ojos, y todo parece ser inútil.
Solo una cosa puede ahuyentar las lágrimas que queman y ciegan; alguien que suavemente te eche el brazo por encima y susurre: No te preocupes.
Nadie ha logrado descifrar por qué esas palabras traen tanto consuelo, o por qué tal susurro hace que nuestras preocupaciones se despejen al instante.
Sin embargo, cuando los problemas nos dan la bienvenida, podemos olvidarnos de ellos y dejarlos atrás.
Cuando alguien suavemente te eche el brazo por encima y susurre: No te preocupes.
El amor que procede de tan suave caricia; debe ser amor verdadero.
Podría ser que un abrazo así, a tu corazón no traiga consuelo.
Pero si el amor es el móvil, dulce consuelo encontrarás,
Cuando alguien suavemente te eche el brazo por encima y susurre: ¡No te preocupes!
¡Este poema refleja el consuelo que solo se experimenta a través de un toque amoroso! Demuestra el amor que sientes por tus hijos en lo que dices y haces. Ese amor será devuelto a ti multiplicado.
Muchos de los que han estado enamorados toda una vida nos dicen menos sobre el tema, que el niño que ayer perdió a su perrito.

15 nov 2008

Cómo limpiar cualquier cosa

La revista Consumer Reports (que informa a los consumidores sobre los productos y servicios que hay en el mercado) publicó un folleto con el intrigante título Cómo limpiar prácticamente cualquier cosa. Este folleto da consejos sobre qué solución usar para quitar una amplia variedad de manchas. Dada mi manera de vivir, que todo se me cae y se me derrama, es es el tipo de libro que me gusta.
¿Sabías que la glicerina quita las manchas de bolígrafo? El agua hirviendo puede quitar las manchas de frutas como fresas y morar. Los padres de niños pequeños deberían tener a mano un galón de vinagre para deshacerse de las marcas de crayones. El cloro trabaja bien sobre el moho. El jugo de lima hace pequeños milagros en las manchas de óxido.
No los he probado todos, pero presumo que los científicos han probado estos agentes comunes de limpieza.
Lo que no se encuentra en este librito es cómo lidiar con la mancha más grave de todas: la mancha que deja en tu vida el pecado, aquellas manchas feas y profundas hechas por palabras hostiles y acciones vergonzosas. Las lágrimas no las tocan. El celo no las puede borrar. A veces nos convencemos de que hemos proseguido con nuestra vida y que las manchas han desaparecido, pero en un momento de descuido notamos que la mancha se ha colado.
La Biblia nos dice exactamente lo que necesitamos: La sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado 1 Juan 1:7

13 nov 2008

Es más que un trabajo

Un joven muchacho entró apresuradamente dentro de una estación de servicio y le preguntó al encargado si tenía un teléfono público.
El encargado asintió con la cabeza. Seguro, allí está. El muchacho introdujo algunas monedas, marcó un número y esperó la respuesta. Finalmente alguien le contestó. Uh señor, dijo con voz profunda, ¿podría serle útil un muchacho honesto, buen trabajador, para trabajar con usted?
El encargado no pudo evitar oír la pregunta. Después de unos instantes, el muchacho dijo: Oh, usted ya tiene un muchacho joven, honesto y buen trabajador? Bueno, está bien. Igualmente gracias.
Con una amplia sonrisa de oreja a oreja, cortó la comunicación y volvió a su coche, cantando eufóricamente.
Eh, permíteme un minuto, lo llamó el encargado de la estación. No pude evitar escuchar tu conversación. ¿Por qué estás tan contento? Yo pensé que el hombre te había dicho que ya tenía a alguien y no te necesitaba. El muchacho sonrió. Bueno, verá usted, yo soy el muchacho honesto y trabajador. ¡Estaba solamente controlando mi trabajo!

31 oct 2008

Auxilio en la Lluvia

Una historia de ayuda desinteresada... Con un final inesperado... Y que empezó con el auxilio a una señora de edad avanzada, en una noche de lluvia...Una noche, a las 11:30 p.m., una mujer de edad avanzada estaba parada en el acotamiento de una autopista, tratando de soportar una fuerte tormenta. Su coche se había descompuesto y ella necesitaba desesperadamente que la llevaran.
Toda mojada, ella decidió detener el próximo coche.
Un joven se detuvo a ayudarla, a pesar de la fuerte lluvia.
El joven la llevó a un lugar seguro, la ayudó a obtener asistencia y la puso en un taxi. Ella parecía estar bastante apurada, así que anotó la dirección del joven, le agradeció y se fué.
Siete días pasaron, cuando tocaron la puerta de su casa. Para su sorpresa, un televisor pantalla gigante a color le fue entregado por correo a su casa. Tenía una nota especial adjunta al paquete. Esta decía:
"Muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia anegó no solo mi ropa sino mi espíritu. Entonces apareció Usted. Gracias a Usted pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera. DIOS lo bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente.
Sinceramente, la Sra. Fernández"
El consejo de la historia: ¡No esperes nada a cambio cuando ayudes a otros!.

17 oct 2008

El Hermoso Color Del Amor

¿De qué color es Dios?, preguntó el niño de piel clara. ¿Es blanco como yo, son sus cabellos dorados como el sol?
¿Es Dios moreno como yo?. preguntó el niño de piel con matiz bronceado. ¿Tiene el cabello oscuro y rizado, son sus ojos negros o azulados?
Pienso que Dios es piel roja como yo, se escucha decir al niño indio. Lleva una corona de plumas, y transforma en día nuestras noches umbrías.
Todos sabemos que allí está Dios, en todos los colores mencionados. Pero ten esto por seguro: el único color de nuestro Creador, es el hermoso color del amor.
Así que cuando tu alma vaya al cielo, cuando tu vida llegue a su final, Él estará esperando y hacia ti su mano extenderá.
No habrá colores en el cielo, todos seremos iguales. Sólo serás juzgado por tus actos terrenales, allí ni tu raza ni tu nombre serán importantes.
Así que cuando llegue, tu hora y admires a Dios arriba en su reino, verás el único color que en realidad tiene valor, y es el hermoso color del amor.

14 oct 2008

Los Amigos

Hace poco, me di cuenta que cada día conozco nuevas personas que quizás me hacen sentir por un momento bien, me divierten o a lo mejor, solo me hacen pasar malos ratos e intento olvidarlas.

Siento que pocas veces he podido sentarme a pensar sobre lo que en verdad valen para nosotros los amigos, pues como los tenemos ahí siempre, no necesitamos mas nada, solo su presencia.
Un día, yo tenía un amigo, un buen amigo, al que le entregué toda mi confianza, al que me cegué porque creí que como yo lo quería, él me quería también... Y no era así, y mis otros compañeros me hicieron abrir los ojos (aquellos que nunca tomaba en cuenta) y abrí mis ojos, y me dí cuenta que era verdad, pues solo me recostaba a él, sin pensar en todos los que perdía en esos momentos.
y cuando empece a abrirme a ellos pude entender lo que en verdad valen los Amigos, pues: ¿A quién no le gusta que nos llamen para decirnos solo 'hola' y saber cómo estamos? Que al abrir nuestro e-mail, aparezcan cientos de mensajes de ellos, solo para decirnos que les caemos bien, o para mandarnos otra insoportable cadena de amor, que por mas que sea, nos hace recordarnos de todos ellos... Nuestros Amigos.
¿No es buenísimo que cuando cumplimos años, todos nos recuerdan y se aparecen en nuestras casas para desearnos un feliz cumpleaños y deseos de que cumplamos muchos más?
Que cuando nos vamos de viaje, ellos intentan localizarnos, pues piensan que nos hemos perdido, o simplemente les hacemos falta.
Que cuando quieren hablar con alguien y contarles sus mayores penas ¡Nos buscan a nosotros! pues nos tienen confianza y sienten que los ayudaremos!
Que bueno es cuando encontramos a un amigo que nos dice lo que siente en nuestra cara, y no habla detrás de nosotros, siendo hipócritas muchas veces, y puede ser que envidiosos.
Es agradable sentirlos presentes cuando tenemos ganas de llorar, de reir, de gozar un poco más de nuestras vidas.

Que bueno es cuando nuestros amigos nos dicen: ¡Anoche pensé en tí!, o ¡Soñé contigo!... En realidad creemos siempre que son pocos los que son nuestros amigos, pero pensemos bien, y ese que ahora tú tanto no llamas, o no ves, ¡Tenemos Muchos Amigos! Solo nos hace falta volver a contarlos, y veremos que perderemos la cuenta, porque olvidamos a muchos que nos quieren mucho.

23 sept 2008

El Tren de la Vida

La vida no es más que un viaje por tren: repleto de embarques y desembarques, salpicado de accidentes, sorpresas agradables en algunos embarques, y profundas tristezas en otros.
Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje: nuestros padres.

Lamentablemente la verdad es otra. Ellos se bajarán en alguna estación dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañía irreemplazable. No obstante, esto no impide a que se suban otras personas que nos serán muy especiales.
Llegan nuestros hermanos, nuestros amigos y nuestros maravillosos amores. De las personas que toman este tren, habrá los que lo hagan como un simple paseo, otros que encontrarán solamente tristeza en el viaje, y habrá otros que circulando por el tren, estarán siempre listos en ayudar a quien lo necesite.
Muchos al bajar, dejan una añoranza permanente; otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon el asiento.
Es curioso constatar que algunos pasajeros, quienes nos son tan queridos se acomodan en vagones distintos al nuestro. Por lo tanto, se nos obliga hacer el trayecto separados de ellos.
Desde luego, no se nos impide que durante el viaje, recorramos con dificultad nuestro vagón y lleguemos a ellos, pero lamentablemente, ya no podremos sentarnos a su lado pues habrá otra persona ocupando el asiento.
No importa, el viaje se hace de este modo; lleno de desafíos, sueños, fantasías, esperas y despedidas... pero jamás regresos.
Entonces, hagamos este viaje de la mejor manera posible. Tratemos de relacionarnos bien con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo que tengan de mejor.
Recordemos siempre que en algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos ya que nosotros también muchas veces titubearemos, y habrá alguien que nos comprenda.
El gran misterio, al fin, es que no sabremos jamás en qué estación bajaremos, mucho menos donde bajarán nuestros compañeros, ni siquiera el que está sentado en el asiento de al lado.
Me quedo pensando si cuando baje del tren, sentiré nostalgia.
Creo que sí. Separarme de algunos amigos de los que me hice en el viaje será dolorido. Dejar a que mis hijos sigan solitos, será muy triste. Pero me afierro a la esperanza de que, en algún momento, llegaré a la estación principal y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían cuando embarcaron.
Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré con que el equipaje creciera y se hiciera valiosa.
Hagamos con que nuestra estadía en este tren sea tranquila, que haya valido la pena. Hagamos tanto, para que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje añoranza y lindos recuerdos a los que en el viaje permanezcan.

20 sept 2008

EL FLORERO DE PORCELANA

El Gran Maestro y el Guardián se dividían la administración de un monasterio Zen. Cierto día, el Guardián murió, y fue preciso sustituirlo. El Gran Maestro reunió a todos los discípulos para escoger quién tendría la honra de trabajar directamente a su lado. - Voy a presentarles un problema - dijo el Gran Maestro - y aquél que lo resuelva primero, será el nuevo guardián del Templo. Terminado su corto discurso, colocó un banquito en el centro de la sala. Encima estaba un florero de porcelana carísimo, con una rosa roja que lo decoraba. - Éste es el problema -dice el Gran Maestro -resuélvanlo-.


Los discípulos contemplaron perplejos el "problema", por lo que veían los diseños sofisticados y raros de la porcelana, la frescura y la elegancia de la flor. ¿Qué representaba aquello? ¿Qué hacer? ¿Cuál sería el enigma? Pasó el tiempo sin que nadie atinase a hacer nada salvo contemplar el "problema", hasta que uno de los discípulos se levantó, miró al maestro y a los alumnos, caminó resolutamente hasta el florero y lo tiró al suelo, destruyéndolo. ¡ Al fin alguien que lo hizo ! - exclamó el Gran Maestro - Empezaba a dudar de la formación que les hemos dado en todos estos años, Usted es el nuevo guardián.


Al volver a su lugar el alumno, el Gran Maestro explicó: Yo fui bien claro: dije que ustedes estaban delante de un "problema". No importa cuán bello y fascinante sea un problema, tiene que ser eliminado. Un problema es un problema; puede ser un bello florero de porcelana muy caro, como la amistad que ya no tiene sentido, un camino que precisa ser abandonado, por más que insistimos en seguir recorriendolo porque nos trae comodidad... "Solo existe una manera de lidiar con un problema": atacándolo de frente, en estas horas, no se puede tener piedad, ni ser tentado por el lado fascinante que cualquier conflicto acarrea consigo. Recuerda que un problema, es un problema, no tiene caso tratar de "acomodarlo" y darle vueltas, si al fin y al cabo ya no es otra cosa más que "UN PROBLEMA". Déjalo, hazlo a un lado y continúa tu misión. No huyas de él... No lo escondas ... ¡ Acaba con él.!

El florero de porcelana

El Gran Maestro y el Guardián se dividían la administración de un monasterio Zen. Cierto día, el Guardián murió, y fue preciso sustituirlo. El Gran Maestro reunió a todos los discípulos para escoger quién tendría la honra de trabajar directamente a su lado. - Voy a presentarles un problema - dijo el Gran Maestro - y aquél que lo resuelva primero, será el nuevo guardián del Templo. Terminado su corto discurso, colocó un banquito en el centro de la sala. Encima estaba un florero de porcelana carísimo, con una rosa roja que lo decoraba. - Éste es el problema -dice el Gran Maestro -resuélvanlo-.
Los discípulos contemplaron perplejos el "problema", por lo que veían los diseños sofisticados y raros de la porcelana, la frescura y la elegancia de la flor. ¿Qué representaba aquello? ¿Qué hacer? ¿Cuál sería el enigma? Pasó el tiempo sin que nadie atinase a hacer nada salvo contemplar el "problema", hasta que uno de los discípulos se levantó, miró al maestro y a los alumnos, caminó resolutamente hasta el florero y lo tiró al suelo, destruyéndolo. ¡ Al fin alguien que lo hizo ! - exclamó el Gran Maestro - Empezaba a dudar de la formación que les hemos dado en todos estos años, Usted es el nuevo guardián.
Al volver a su lugar el alumno, el Gran Maestro explicó: Yo fui bien claro: dije que ustedes estaban delante de un "problema". No importa cuán bello y fascinante sea un problema, tiene que ser eliminado. Un problema es un problema; puede ser un bello florero de porcelana muy caro, como la amistad que ya no tiene sentido, un camino que precisa ser abandonado, por más que insistimos en seguir recorriendolo porque nos trae comodidad... "Solo existe una manera de lidiar con un problema": atacándolo de frente, en estas horas, no se puede tener piedad, ni ser tentado por el lado fascinante que cualquier conflicto acarrea consigo. Recuerda que un problema, es un problema, no tiene caso tratar de "acomodarlo" y darle vueltas, si al fin y al cabo ya no es otra cosa más que "UN PROBLEMA". Déjalo, hazlo a un lado y continúa tu misión. No huyas de él... No lo escondas ... ¡ Acaba con él.!

El sabio de egipto

Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la cuidad de el cairo, Egipto, con la finalidad de visitar un famoso sabio.

El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros.Las únicas piezas de mobiliario era una cama, una mesa y un banco.

-¿Dónde están sus muebles? Pregunto el turista.

- Y el sabio, rápidamente, también preguntó: ¿Y donde están los suyos?

- ¿Los míos?, se sorprendió el turista. Â ¡Pero yo estoy aquí solamente de paso!

- Yo también. Concluyo el sabio. La vida en la tierra es solamente temporal.

Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices.

El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden.
Por eso existen momentos inolvidables y personas incomparables.

1. Dios no te preguntara que modelo de auto usabas; te preguntara a cuántas gente llevaste.
2. Dios no te preguntara los metros cuadrados de tu casa; te preguntara a cuánta gente recibiste en ella.
3. Dios no te preguntara la marca de la ropa en tu armario; te preguntara a cuántos ayudaste a vestirse.
4. Dios no te preguntara cuan alto era tu sueldo; te preguntara si vendiste tu conciencia para obtenerlo.
5. Dios no te preguntara cuál era tu titulo; te preguntara si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.
6. Dios no te preguntara cuántos amigos tenías; te preguntara cuanta gente te considera su amigo.
7. Dios no te preguntara en que vecindario vivías; te preguntara como tratabas a tus vecinos.
8. Dios no te preguntara el color de tu piel; te preguntara por la pureza de tu interior.
9. Dios no te preguntara por que tardaste tanto en buscar la salvación; te llevara con amor a tu casa en el cielo.