31 oct 2008

Auxilio en la Lluvia

Una historia de ayuda desinteresada... Con un final inesperado... Y que empezó con el auxilio a una señora de edad avanzada, en una noche de lluvia...Una noche, a las 11:30 p.m., una mujer de edad avanzada estaba parada en el acotamiento de una autopista, tratando de soportar una fuerte tormenta. Su coche se había descompuesto y ella necesitaba desesperadamente que la llevaran.
Toda mojada, ella decidió detener el próximo coche.
Un joven se detuvo a ayudarla, a pesar de la fuerte lluvia.
El joven la llevó a un lugar seguro, la ayudó a obtener asistencia y la puso en un taxi. Ella parecía estar bastante apurada, así que anotó la dirección del joven, le agradeció y se fué.
Siete días pasaron, cuando tocaron la puerta de su casa. Para su sorpresa, un televisor pantalla gigante a color le fue entregado por correo a su casa. Tenía una nota especial adjunta al paquete. Esta decía:
"Muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia anegó no solo mi ropa sino mi espíritu. Entonces apareció Usted. Gracias a Usted pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera. DIOS lo bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente.
Sinceramente, la Sra. Fernández"
El consejo de la historia: ¡No esperes nada a cambio cuando ayudes a otros!.

17 oct 2008

El Hermoso Color Del Amor

¿De qué color es Dios?, preguntó el niño de piel clara. ¿Es blanco como yo, son sus cabellos dorados como el sol?
¿Es Dios moreno como yo?. preguntó el niño de piel con matiz bronceado. ¿Tiene el cabello oscuro y rizado, son sus ojos negros o azulados?
Pienso que Dios es piel roja como yo, se escucha decir al niño indio. Lleva una corona de plumas, y transforma en día nuestras noches umbrías.
Todos sabemos que allí está Dios, en todos los colores mencionados. Pero ten esto por seguro: el único color de nuestro Creador, es el hermoso color del amor.
Así que cuando tu alma vaya al cielo, cuando tu vida llegue a su final, Él estará esperando y hacia ti su mano extenderá.
No habrá colores en el cielo, todos seremos iguales. Sólo serás juzgado por tus actos terrenales, allí ni tu raza ni tu nombre serán importantes.
Así que cuando llegue, tu hora y admires a Dios arriba en su reino, verás el único color que en realidad tiene valor, y es el hermoso color del amor.

14 oct 2008

Los Amigos

Hace poco, me di cuenta que cada día conozco nuevas personas que quizás me hacen sentir por un momento bien, me divierten o a lo mejor, solo me hacen pasar malos ratos e intento olvidarlas.

Siento que pocas veces he podido sentarme a pensar sobre lo que en verdad valen para nosotros los amigos, pues como los tenemos ahí siempre, no necesitamos mas nada, solo su presencia.
Un día, yo tenía un amigo, un buen amigo, al que le entregué toda mi confianza, al que me cegué porque creí que como yo lo quería, él me quería también... Y no era así, y mis otros compañeros me hicieron abrir los ojos (aquellos que nunca tomaba en cuenta) y abrí mis ojos, y me dí cuenta que era verdad, pues solo me recostaba a él, sin pensar en todos los que perdía en esos momentos.
y cuando empece a abrirme a ellos pude entender lo que en verdad valen los Amigos, pues: ¿A quién no le gusta que nos llamen para decirnos solo 'hola' y saber cómo estamos? Que al abrir nuestro e-mail, aparezcan cientos de mensajes de ellos, solo para decirnos que les caemos bien, o para mandarnos otra insoportable cadena de amor, que por mas que sea, nos hace recordarnos de todos ellos... Nuestros Amigos.
¿No es buenísimo que cuando cumplimos años, todos nos recuerdan y se aparecen en nuestras casas para desearnos un feliz cumpleaños y deseos de que cumplamos muchos más?
Que cuando nos vamos de viaje, ellos intentan localizarnos, pues piensan que nos hemos perdido, o simplemente les hacemos falta.
Que cuando quieren hablar con alguien y contarles sus mayores penas ¡Nos buscan a nosotros! pues nos tienen confianza y sienten que los ayudaremos!
Que bueno es cuando encontramos a un amigo que nos dice lo que siente en nuestra cara, y no habla detrás de nosotros, siendo hipócritas muchas veces, y puede ser que envidiosos.
Es agradable sentirlos presentes cuando tenemos ganas de llorar, de reir, de gozar un poco más de nuestras vidas.

Que bueno es cuando nuestros amigos nos dicen: ¡Anoche pensé en tí!, o ¡Soñé contigo!... En realidad creemos siempre que son pocos los que son nuestros amigos, pero pensemos bien, y ese que ahora tú tanto no llamas, o no ves, ¡Tenemos Muchos Amigos! Solo nos hace falta volver a contarlos, y veremos que perderemos la cuenta, porque olvidamos a muchos que nos quieren mucho.